viernes, 23 de noviembre de 2012

Araceli Madariaga: El Sendero de la Luz

Capítulo 1: La Extinción

Tres meses. Ese es el tiempo que había pasado desde que Jay había conseguido la energía del sol. Nadie sabía cómo lo había logrado finalmente, pero todos sabían por qué: para acabar con la vida del planeta. Lo estaba consiguiendo. Las plantas y los animales ya se estaban extinguiendo, y muchas personas se veían afectadas por una nueva enfermedad derivada por la ausencia de la energía solar.

Dicha enfermedad comenzaba a reflejarse cuando las personas perdían el color de sus ojos. Horas después, morían. La humanidad estaba condenada a la extinción, Jay y su organización, los U.M.I, iban a cumplir su gran sueño, el que llevaban toda la vida intentando conseguir. Jay era el único que podía sobrevivir y ofrecía al mundo una salvación uniéndose a él, prometía no dejar morir a las personas que se unieran a él.

Jay había conseguido una cura para la enfermedad gracias a sus poderes de la energía solar. En tres meses, millones de personas habían muerto, y miles de ellas se había unido a Jay para poder sobrevivir. Londres había sido tomada por Jay como su capital mundial. Allí había construido una cueva subterránea donde llevaba a cabo sus planes. En ese momento, Rafael atravesaba la puerta del despacho principal de Jay.

-Mi señor, ¿puedo entrar?-dijo Rafael.

-Por supuesto-dijo Jay-, ¿ocurre algo?

-Buenas noticias mi señor-dijo Rafael-, sólo quedan tres millones de personas vivas en el mundo, y casi cuatrocientas mil están con nosotros.

-No quedará nada dentro de poco-dijo Jay-, ¿ella está muerta?

-Nadie la ha visto señor-dijo Rafael-, ni a ella, ni a Fabio, Cristina, Izaskun y Andrés. Todos los miembros de los U.M.I les están buscando.

-Aparecerá-dijo Jay-, lo sé. Si aparece, tráemela.

Justo en ese momento, Araceli salía de una cueva en las montañas donde también estaban Fabio, Cris e Izaskun. Los cuatro estaban escondidos intentando averiguar todo sobre lo que estaba pasando en el mundo sin que nadie les encontrase.

-Cada día es más asqueroso que el anterior-dijo Fabio.

-Ya no hay días Fabio-dijo Araceli-, sólo oscuridad.

-Tenemos que hacer algo-dijo Fabio-, tenemos que salvar el mundo. Es lo que tu padre hubiese querido.

-No quiero que se hable de mi padre-dijo Araceli.

-¡¿Por qué?!-dijo Fabio-, ¡él te quería!

-Sí-dijo Araceli-, pero ahora eso no importa. Está muerto.

Capítulo 2: El Sendero de la Luz

Araceli dejó de discutir con Fabio y andó hasta encontrarse sola. Cayó al suelo de rodillas y comenzó a llorar. Habían pasado sólo quince días desde la muerte de su padre a causa de la enfermedad. Su padre antes de morir le dijo algo que no había podido olvidar.

"Araceli, tú eres la elegida, la única capaz de salvar el mundo. Sigue el sendero de la luz y encontrarás la forma de salvar a la humanidad".

Fabio regresó a la cueva enfadado con Araceli. Cris e Izaskun no entendían por qué estaba enfadado. Fabio le dio una patada a una roca y apagó la hoguera que estaba encendida.

-¡Podrías tener un poco de cuidado!-dijo Cris-, nosotras no tenemos la culpa de que estés enfadado.

-Déjame en paz-dijo Fabio-, no quiero hablar con nadie.

-Mari Tere se avergonzaría de tí-dijo Izaskun.

Fabio se giró y las miró. Decidió pasar del tema y siguió andando por la cueva. Se fue al fondo y comenzó a llorar. Echaba mucho de menos a Mari Tere y había prometido vengar su muerte.

"Araceli..."

Araceli levantó la cabeza y pudo observar el rostro de Lola, que estaba enfrente de ella. Segundos después, aparecieron las figuras de Andrés y Mari Tere. Los tres habían aparecido delante de ella.

-No te hundas Araceli-dijo Lola-, estamos contigo.

-No puedo afrontar esto yo sola-dijo Araceli.

-No estás sola-dijo Mari Tere-, tienes a Fabio, a Cris y a Izaskun. Confía en ellos.

-¿Qué debo hacer?-dijo Araceli.

-Sigue el sendero de la luz hija mía-dijo Andrés-, síguelo, y hallarás la salvación de la humanidad.

-¿Estaréis conmigo?-dijo Araceli.

-Por supuesto-dijo Mari Tere.

-Siempre-dijo Lola.

-Hasta el final-dijo Andrés.

En ese momento los tres desaparecieron. Araceli sabía que no se podía quedar de brazos cruzados. Había conseguido el poder que sólo ella podía conseguir, era la elegida: tenía que salvar el mundo. Araceli recordó un momento de su madre, Charo, cuando ella era una niña.

"No lo olvides hija mía, sé cauta, sé fuerte".

Capítulo 3: El Plan

Araceli se dirigió corriendo hacia la cueva para enfrentarse a su destino. Fabio, Cris e Izaskun estaban preparando la cena con algunos restos de comida que les quedaban.

-¿Qué ocurre Araceli?-dijo Cris.

-Ya está bien de escondernos-dijo Araceli-, tenemos que acabar con Jay y con los U.M.I de una vez por todas.

-¡Genial! Esa es mi Araceli-dijo Fabio-, ¿cómo lo haremos?

-Tenemos que ir a Abanto-dijo Araceli-, el pueblo que hay aquí cerca.

-Araceli-dijo Izaskun-, sabes de sobra que ese pueblo ahora lo controlan los U.M.I.

-Es justamente lo que quiero-dijo Araceli-, ellos tienen una especie de planeadores. Los necesitamos para alertar al mundo entero, a los supervivientes que queden, de que vamos a salvar el mundo.

-De acuerdo-dijo Fabio-, lo mejor será que nos pongamos en marcha.

Horas después, los cuatro salieron de la cueva y se dirigieron al pueblo. Se encontraban en un pequeño pueblo de Zaragoza. Los cuatro entraron dentro de una pequeña cueva, pero no encontraron nada. Cuando salieron, vieron a tres miembros de los U.M.I andar hacia una casa bastante grande: allí debía estar todo.

Los cuatro se separaron, Araceli decidió entrar sola por la puerta principal mientras que el resto entraría por una de las habitaciones. Cuando Araceli fue a entrar, alguien la cogió del brazo.

-Ya no más-dijo un miembro de los U.M.I apuntándola con un secador de poder.

Araceli soltó sus armas y se dejó ser capturada. Araceli les hizo una señal a los demás para que huyeran. Fabio, Cris e Izaskun aprovecharon y entraron en una especie de almacén: allí encontraron tres deslizadores y un cuaderno. Fabio se acercó y lo abrió.

-No me lo puedo creer-dijo Fabio.

-¿Qué ocurre?-dijo Cris.

-Aquí pone cómo Jay ha conseguido la energía solar-dijo Fabio.

-¿Cómo lo ha hecho?-dijo Izaskun.

Capítulo 4: La Huída

-Con Sandra-dijo Fabio-, gracias a los poderes de Sandra, entre los dos, se hicieron con la energía solar. Jay es el que más poder tiene, pero Sandra también tiene parte de la energía solar.

-Hay que acabar con esto de una vez por todas-dijo Cris-, hay que coger los deslizadores y salvar a Araceli.

-No-dijo Fabio-, hay que seguir el plan.

-¡No pienso dejar morir a Araceli!-dijo Cris-, ¡ella es la elegida!

-No morirá-dijo Izaskun-, esto es parte del plan.

Los tres consiguieron subirse cada uno a un deslizador y salieron del almacén disparando a los guardias que habían protegiendo varios puntos del pueblo. En ese momento, Araceli estaba atada en mitad del salón de la casa.

-¿Qué hacemos?-dijo uno de los U.M.I.

-Deberíamos avisar a Jay-dijo otro de los U.M.I-, para que la mate él mismo.

-No os voy a dar tanto tiempo-dijo Araceli.

En ese momento, Araceli pensó en Andrés, Lola y Mari Tere. De su cuerpo salió un gran rayo de luz. Araceli consiguió salir volando de la casa y se dirigió detrás de Fabio, Izaskun y Cris para avisar al mundo de la verdad: iban a luchar contra Jay.

Tres días después

En la cueva de Londres, Rafael entró a toda prisa en el despacho de Jay.

-¡Señor!-dijo Rafael-, ha dado señales de vida.

-¿Dónde está?-dijo Jay.

-Está avisando al mundo de que va a luchar contra usted-dijo Rafael.

-Es una ingenua-dijo Jay-, no conseguirá nada.

-Lleva tres días avisándoles-dijo Rafael.

En ese momento, un gran rayo de luz atravesó el despacho de Jay y comenzó a dibujar letras en el aire: "Jay te espero en el centro de la ciudad de Madrid para acabar de una vez por todas contigo. Mi ejército conseguirá recuperar la energía solar. Mañana a las siete de la tarde".

-Allí estaremos-dijo Jay-, prepara el ejército.

Capítulo 5: El Ejército

Llegó el momento. Al día siguiente, a las siete de la tarde, en plena Gran Vía de Madrid, Araceli, Fabio, Izaskun y Cris esperaban a que llegase Jay y de que todo saliese según lo planeado. Cris pudo ver que Izaskun llevaba gafas de sol, cuando fue a quitárselas, Izaskun no le dejó. Las dos se apartaron de los demás. Izaskun se quitó las gafas: le había desaparecido el color de los ojos.

-No quiero que se lo digas a nadie-dijo Izaskun-, debes prometermelo.

-De acuerdo-dijo Cris-, pase lo que pase, quédate a mi lado.

Las dos amigas se abrazaron. Del rostro de Cris cayeron unas lágrimas. Después, volvieron al lado de Araceli y Fabio. Al final de la Gran Vía pudieron ver a Jay junto con Sandra, Roberto y Rafael. Detrás de ellos comenzaron a aparecer miles de personas, casi cuatrocientas mil.

Araceli dio un paso junto con los demás. En ese momento, aparecieron todas las personas que se habían atrevido a luchar para poder salvar el planeta. Casi cien mil personas estaban dispuestas a luchar por la salvación de la humanidad.

Jay comenzó a andar y se pudo ver lo grande que era su ejército. El ejército de Araceli dio un paso atrás asustado. Jay pensaba que ya estaba todo resuelto. Entonces, Araceli miró al frente y comenzó a andar. Seguidamente, Fabio comenzó a andar y miró a Araceli. Cris comenzó a andar y miró a Fabio. Izaskun también comenzó a andar y le dio la mano a Cris. Los cuatro comenzaron a andar hacia el ejército de Jay. El ejército de Araceli decidió coger fuerzas y también comenzó a andar hasta que Araceli y los demás pararon.

-Llegó la hora-dijo Araceli-, por la humanidad.

En ese momento, el ejército de Araceli y de Jay subieron sus secadores de poder al aire.

-¡Fuego!-dijo Jay.

-¡Fuego!-dijo Araceli.

Los dos ejércitos dispararon al otro. En ese momento, los dos ejércitos comenzaron a correr hacia el otro para poder luchar. La batalla final acababa de comenzar. Fabio y Cris se subieron en sus deslizadores para poder atacar desde el aire. Miembros de los U.M.I comenzaron a sobrevolar los edificios y a disparar a Fabio y Cris. Éstos respondían a los disparon mientras intentaban esquivarlos. Izaskun decidió no subirse al suyo y luchar desde el suelo.

Los dos ejércitos ya se habían alcanzado y habían comenzado a luchar con sus respectivas armas. Izaskun consiguió localizar a Sandra y fue directa hacia ella. Izaskun soltó dos rulos mortificantes. Sandra consiguió esquivarlos y le lanzó un rayo a Izaskun, que consiguió esquivarlo con sus uñas sangrantes.

Desde el aire, Fabio localizó algo que le dejó helado: eran unos lobos mucho mas grandes que los que había habitualmente. Jay había estado experimentando con la energía del sol. Los lobos comenzaron a atacar al ejército de Araceli por orden de Rafael. Araceli se puso delante de Rafael.

-Cómo esperaba este momento-dijo Rafael-, ¡a por ella!

Capítulo 6: La Batalla Final

Los lobos comenzaron a correr hacia Araceli. Ésta les soltó un gran rayo de luz desde sus manos que consiguió derretir a un par. Los demás corrieron detrás de ella, pero Araceli cogió su luz y comenzó a volar hasta ponerse detrás de Fabio y Cris.

-Tenéis que bajar-dijo Araceli-, haced frente a los lobos.

-De acuerdo Araceli-dijo Cris.

Los dos bajaron sus deslizadores al suelo y cogieron sus armas para luchar. Araceli aterrizó en la azotea de un edificio. Jay y ella compartieron una mirada. Jay sobrevoló hasta ponerse en la azotea de la acera de enfrente.

Mientras, Izaskun se metió en un local para poder huir de los ataques de Sandra. Ésta entró en el local. Izaskun y Sandra continuaron luchando. Izaskun le lanzó un Poder Madariaga a Sandra, pero ésta consiguió esquivarlo.

Cris y Fabio seguían luchando con el ejército de Jay hasta que vieron a los lobos. Quedaban todavía seis. Los lobos les vieron y corrieron hacia ellos. Fabio y Cris comenzaron a correr mientras les disparaban.

-En las alcantarillas-dijo Fabio-, ¡métete!

Los dos se metieron dentro de una cloaca y los lobos comenzaron a perseguirles. Cris lanzó un rulo mortificante, que consiguió acabar con uno de ellos. Mientras, Araceli y Jay seguían preparados para comenzar a luchar.

-No te va a servir de nada Araceli-dijo Jay.

-Eso ya lo veremos-dijo Araceli.

En ese momento, Araceli lanzó sus manos al cielo y consiguió crear un rayo de luz que llegó hasta las nubes.

-¡Nubes!-dijo Araceli-, ¡convertíos en Nubes de Rulos! Ayudadme a atacar al ejército enemigo.

Jay comenzó a reirse de Araceli. Las nubes se movieron hacia la Gran Vía y comenzaron a atacar al ejército de Jay. Estos comenzaron a atacar también a las nubes. Mientras, Izaskun recibía un gran golpe que le dejaba tirada en la calle. Izaskun cogió su secador y consiguió herir a Sandra en la pierna.

Capítulo 7: La Explosión

Cris y Fabio seguían por las cloacas siendo perseguidos por los lobos. Los dos se escondieron.

-Sólo hay una manera de matarlos-dijo Fabio-, hay que unir algunos Poder Madariaga con los Rulos Mortificantes.

-Es una combinación demasiado peligrosa-dijo Cris-, nunca antes se ha probado.

-Creo que ha llegado el momento-dijo Fabio.

Los dos lo unieron y se lo tiraron a los lobos. Fabio y Cris consiguieron salir de la cloacas. Mientras corrían por la calle, la gran explosión se pudo ver desde toda la calle. Fabio y Cris aterrizaron en el suelo.

-¡Funcionó!-dijo Fabio.

Los dos se abrazaron y después volvieron a la batalla para seguir luchando. Araceli y Jay seguían mirándose. Jay comenzó a volar. Araceli hizo lo mismo. Los dos comenzaron a lanzarse rayos de luz el uno al otro desde el aire mientras se trasladaban lejos de la Gran Vía.

Fabio se encontró con varias personas intentando luchar contra Rafael.

-¡Dejádle!-dijo Fabio-, es un cobarde.

-¿Cómo?-dijo Rafael.

-Sí, un cobarde, que sólo luchas con gente más débil que tú. Cuenta a todo el mundo cómo miraste a Mari Tere a los ojos, a una persona inocente, y la mataste-dijo Fabio.

-Si quieres reunirte con ella-dijo Rafael-, te lo voy a poner fácil.

Rafael cogió su secador y le lanzó un gran rayo a Fabio que consiguió esquivar. Los dos comenzaron a luchar entre ellos. Fabio esquivaba los ataques de Rafael mientras le lanzaba también ataques. Cris estaba luchando con unas mujeres. Las tres se unieron para realizar un gran ataque sobre varios miembros de los U.M.I, matándoles. Cuando les habían matado, un gran rayo mortal le rozó la oreja y mató a una de las mujeres. Se giró y pudo ver que se lo había lanzado Roberto.

-Tus vidas se han acabado-dijo Roberto.

-Sólo la tuya-dijo Cris.

Ésta le lanzó un rayo con su secador de poder. Roberto se asustó al esquivarlo por poco. Los dos comenzaron a luchar entre ellos. Roberto le dio un gran puñetazo a Cris, que cayó al suelo, pero continúo defendiéndose. Mientras, Izaskun estaba muy débil pero seguía haciendo frente a Sandra luchando contra ella.

Capítulo 8: La Promesa

Araceli seguía luchando contra Jay. Araceli divisó debajo de ella Mirador de Montepinar. Araceli se lanzó contra Jay estampándolo dentro del edificio. Los dos seguían luchando mortalmente entre ellos dentro del edificio.

-No te escondas Araceli-dijo Jay-, sabes que éste es tu fin.

-Para nada-dijo Araceli.

Araceli pudo ver que algunos de sus antigüos vecinos yacían en el suelo. Araceli continuaba luchando contra Jay. Mientras, Cris seguía luchando contra Roberto. Saltó a su elevador y comenzó a luchar contra él desde el aire. Roberto le lanzó un gran rayo y destrozó el deslizador. Cris comenzó a caer desde una gran altura hacia el suelo.

Fabio, luchaba contra Rafael y vio lo que pasaba, golpeó a Rafael y lo tiró al suelo. Fabio corrió y tiró una especie de manta donde Cris iba a caer. La manta comenzó a crecer y consiguió evitar la caída de Cris.

-¡Anda!-dijo Cris-, ¿qué es esto?

-Le llamo Mascarilla Fabio-dijo Fabio-, ¡a por ellos!

Los dos se cogieron de la mano y cada uno fue a por su rival. Rafael le lanzó un rayo a Fabio, que le dio en la mano. Fabio notaba su mano sin sentido. Fabio cogió fuerza y comenzó a lanzarle muchos rayos a Rafael. Éste comenzó a responderle, pero Fabio comenzó a pararlos todos. Fabio cogió su secador y comenzó a lanzarle rayos mortales a Rafael. Éste los esquivaba hasta que uno de ellos le dio en el pecho. Rafael se quedó paralizado. Fabio cogió fuerza y le lanzó un último rayo a Rafael hasta que ardió en pedazos. Fabio observó en el suelo los restos mortales de Rafael.

-Va por tí Mari Tere-dijo Fabio.

Cris luchaba contra Roberto hasta que éste le volvió a tirar al suelo de un golpe. Roberto se acercó a ella para matarla.

-Se acabó Cris-dijo Roberto.

-Ni de coña-dijo Fabio.

Fabio golpeó a Roberto. Cris aprovechó para lanzarle un gran rayo a Roberto en todo el pecho. Roberto fue disparado a una pared donde todos los cristales cayeron sobre él. Cris se acercó a Roberto y comprobó que estaba muerto. Fabio y Cris se abrazaron. Se unieron con algunas personas para seguir atacando a los U.M.I. Se dividían en varias calles para poder atacarles de una forma inesperada.

En ese momento, pudieron escuchar el grito de Izaskun. Los dos pudieron ver como Izaskun se arrastraba por el suelo mientras Sandra iba detrás de ella.

-¡Noooooo!-gritó Cris.

Fabio y Cris comenzaron a correr hacia Izaskun para poder salvarla. Izaskun se giró hacia Sandra. Mientras, Araceli recibió un gran impulso de Jay que le hizo atravesar varias paredes hasta acabar dentro de la peluquería. Jay andó hasta colocarse dentro de ella.

-Muy pequeña tu famosa peluquería-dijo Jay-, no cabe nada.

-Cabe la honradez-dijo Araceli-, y tu cadáver.

Capítulo 9: La Luz

Los dos salieron disparados por un rayo fuera de la peluquería hasta la calle. Los dos se miraron y se prepararon. Se lanzaron un gran rayo que se quedó centrado en el aire. Los dos luchaban por vencer al otro.

-No, por favor-dijo Izaskun-, hazlo por tu abuelo.

Sandra preparó sus manos. Fabio y Cris se dieron la mano y cada uno sacó un Poder Madariaga, por cada lado. Los dos juntos se lo lanzaron a la vez a Sandra. Los Poderes Madariaga aterrizaron en el pecho de Sandra atrevesándolo. Sandra cayó muerta al suelo al instante. En ese momento, una luz salió del cuerpo de Sandra hacia el cielo al mismo tiempo que Araceli y Jay paraban sus rayos de luz.

Los dos pudieron observar como el sol desprendía un leve rayo de luz. Fabio y Cris se acercaron a Izaskun. Fabio se arrodilló y cogió a Izaskun. Cris se puso al lado de Izaskun. Fabio pudo ver que Izaskun tenía la enfermedad.

-Lo siento chicos-dijo Izaskun.

-No tienes que disculparte por nada-dijo Fabio-, has sido una heroína.

-Os quiero-dijo Izaskun-, vuelvo con Mari Tere.

Izaskun cerró los ojos y murió. Fabio y Cris comenzaron a llorar por la pérdida.

Jay sabía que Sandra había muerto. Los dos dejaron de mirar el sol y volvieron a mirarse el uno el otro y cada uno lanzaron un rayo de luz que se quedó centrado en el aire. Araceli recordó a todas las personas que habían dado su vida por ella. Su luz comenzó a crecer hasta que rodeó a Jay y le fundió. Araceli paró su rayo de luz y vio como el cadáver de Jay comenzaba a brillar.

Una gran luz salió de su cuerpo y se dirigió hacia el sol. La luz solar comenzó de nuevo a brillar en el planeta. Araceli miró el sol y unas lágrimas cayeron de su rostro en el mismo instante que también caían en las de Fabio y Cris. Desde la Gran Vía, todos pudieron ver como Araceli había conseguido derrotar a Jay.

Los miembros de los U.M.I comenzaron a huir perseguidos por el ejército de Araceli. Fabio y Cris lanzaron un primer grito de alegría que se unió al de todo el ejército. Habían conseguido ganar la batalla.

Araceli se acercó al cadáver de Jay y lo quemó. Araceli pudo ver como su cuerpo se convertía en cenizas. Momentos después, Araceli se trasladó a la Gran Vía para celebrar con todo el mundo que se había acabado todo.

Araceli pudo ver a Cris. Las dos se acercaron y se abrazaron. Araceli pudo ver que a Cris le pasaba algo, cuando Araceli se giró pudo ver a Fabio con el cadáver de Izaskun. Araceli pegó un gran grito de dolor y se acercó a ellos. Araceli cogió el cadáver de Izaskun y comenzó a llorar. Fabio y Cris decidieron dejar sola a Araceli. En ese momento, el fantasma de Izaskun apareció y se acercó a ella.

-Araceli, no llores por mí-dijo Izaskun-, era mi hora.

En ese momento, aparecieron los fantasmas de Lola, Andrés y Mari Tere. También, apareció el fantasma de Sandra.

-Araceli-dijo Sandra-, ya he conseguido desprenderme de mi parte maligna. Siento mucho todo lo que hice, ya lo he pagado.

-Te perdono Sandra-dijo Araceli.

Los cinco desaparecieron. Araceli se giró y se acercó a Fabio. Los dos comenzaron a besarse. Todo el mundo celebraba la victoria. El cuerpo de Araceli comenzó a brillar. El poder de sus antepasados comenzó a desaparecer porque ya había cumplido su misión.

Capítulo 10: Tres años después

Habían pasado ya tres años desde la batalla final. El mundo comenzaba a construirse poco a poco. La tierra ya había conseguido subir a cinco millones de personas, poco a poco recuperaban algunas plantas y animales.

Araceli salió de su casa y se acercó a la peluquería para seguir con su jornada laboral. Dentro se encontraban Fabio y Cris.

-Menudas horas-dijo Cris.

-Quería que pasase mucho tiempo para echar de menos a mi marido-dijo Araceli besando a Fabio.

-¡Qué envidia!-dijo Cris-, a ver si me llega ya el amor.

En ese momento, entró un cartero guapísimo buscando una dirección. Cris salió para indicarle y para ligárselo. Los tres se rieron juntos. Todo volvía a la normalidad. Eran felices. La humanidad estaba a salvo. Araceli y Fabio salieron de la peluquería y miraron al sol.

-Hace un día precioso-dijo Araceli.

-Gracias a tí-dijo Fabio.

-A todos-dijo Araceli.

Los dos se besaron en la puerta.